Las pérdidas son emocionales
Seguramente no esteraras de
acuerdo con lo que dice el titulo de este artículo, imagino que no estarás de
acuerdo con eso de que las pérdidas son
emocionales y te entiendo porque seguramente has oído y leído que hay tres tipos
de pérdidas es decir las materiales y
humanas. Por su puesto que es así, eso no
entra en discusión es decir la manera
como definen las pérdidas al contrario me parece una exacta definición de las
mismas. Lo que quiero que comprendas en este artículo.
Si lo lees hasta el final es que la manera de definirlas está bien,
pero cada perdida que tenemos se convierte en nosotros más que en algo físico,
material se vuelve humano y eso es lo que quiero que aprendamos aquí. Existen distintos puntos de vista
en cuanto a esto, sin embargo que esta otra visión se parece más a ti. Continua
leyendo y lo veras. Si así es cada perdida que tenemos es emocional insisto en
esto debido a que cada una de ella de
las pérdidas se convierte en un dolor interno sin importar si la pérdida es de
tipo material o humana.
Ese dolor que sentimos es una
emoción muy fuerte dentro de nosotros es
una emoción que dependiendo del tipo de perdida hasta nos podemos enfermar por
esa emoción, por ese dolor ante las perdidas. Por esta razón afirmamos que las
pérdidas son emocionales ya que la perdida de algo o alguien es externa el
dolor ante la pérdida es interna.
Por su puesto ante ese dolor por
una perdida ante esa tristeza no nos podemos rendir, no todo está perdido para
todo dolor existe su medicamento y es aquí donde te daré varias recomendaciones para superar las perdidas es
decir
superar esa emoción de dolor ante una perdida
Negación
La palabra lo dice todo pero te
comento: es cuando nos negamos a aceptar o a reconocer la realidad. Dice Melody
Beattie que es cuando "hacemos todo y nada para que las cosas vuelvan a
estar en su lugar o nos decimos nada está ocurriendo. Son momentos donde lo
abrimos las puertas de par en par a la ansiedad y el miedo. Puede ser que te
rehúses a creer en la realidad, ("¡esto no puede ser!"); negar o
minimizar la importancia de la pérdida ("No es para tanto"); negar
cualquier sentimiento que exista acerca de la pérdida ("No me
importa"); o evitarla mentalmente", durmiendo, obsesionándote,
manteniéndote ocupado.
Es importante tener claro que la
autora explica que "cualquier cosa que neguemos no la negamos por ser
estúpidos, necios o deficientes. Ni siquiera nos mentimos
conscientemente". "La negación no es mentir", explica NoeI
Larsen, un psicólogo con licencia. "Es impedirte saber lo que es la
realidad."
"La negación es la que absorbe
el shock para el alma. Es una reacción instintiva y natural al dolor, a la
pérdida y al cambio. Nos protege. Nos guarda de los golpes de la vida hasta que
podemos reunir nuestros otros recursos para afrontarlos", explica.
Regateo
Explica la autora y con base en investigaciones que esta es la fase en
donde queremos condicionar. Por ejemplo: "Si mi cónyuge y yo vamos a
terapia, no tendremos que perder nuestra relación". En otros casos las
personas piensan cosas más absurdas como la mujer que cree que si tiene la casa
limpia, se conserva joven y cocina para su marido, esté ya no le volverá a ser
infiel.
Depresión
Cuando lo anterior no funciona es cuando, como dicen en mi tierra,
"éramos mucho y parió la abuela", es cuando llega la tristeza,
desesperación y en todo caso la depresión.
"Esta etapa del proceso comienza cuando humildemente nos rendimos,
dice Esther Olson, una terapeuta familiar que trabaja con la pena, o, como ella
le llama, "con el proceso de perdón". Desaparecerá, dice ella, sólo
cuando se ha trabajado completamente el proceso".
Aceptación
Tras haber negado, hecho berrinche, regateado y hasta pasado por la
depresión, llegamos a la aceptación.
"No es un resignado y desesperado darse por vencido, una sensación
de ¿de qué sirve? o de 'no puedo luchar contra eso por más tiempo', aunque
también escuchamos tales afirmaciones", escribió Elisabeth Kübler-Ross.
Explica Melody Beattie, que "la aceptación no debe confundirse con
una etapa feliz. Es un nivel casi vacío de sentimientos. Es como si el dolor se
hubiera ido, y la lucha hubiera terminado... Estamos en paz con lo que es.
Somos libres de quedarnos; libres de continuar; libres de tomar cualquier decisión
que necesitemos tomar. ¡Somos libres! Hemos aceptado nuestra pérdida, sea esta
menor o significativa. Se ha vuelto una parte aceptable de nuestras
circunstancias actuales. Estamos a gusto con ella y con nuestra vida"
Ya tienes entonces, de la mano de esta reconocida autora, quien en más
de 20 años de carrera ha publicado casi dos decenas de libros. Ahora, si estás
viviendo algún cambio, pérdida o similar, ya tienes cómo identificar cada uno
de los pasos, evita brincarte alguno y tómate el tiempo de vivir cada uno como
se debe, pues también hay quienes parece que van en un elevador que pasa por
todos los pisos a la vez pero no se queda en ninguno y termina mareándose,
pasando de la negación a la ira, al regateo, a la depresión y de uno al otro
sin permitirse vivir, sanar, aprender de cada paso lo que debe.
Para finalizar por favor no olvides usar estas recomendaciones te
sugiero que las copies e imprimas y las tengas cerca de para cuando las
necesita y te insisto por favor usalas
Y recuerda: ¡Sonríe, agradece y abraza tu vida!
Sobre todo: ¡a Vivir, gente! VIVIR.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Hazme saber tu sentir sobre este articulo